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La sicología del aprendizaje enfoca dos criterios: por un lado,
enfatiza, para su estudio, el proceso de aprendizaje, donde visualiza cambios
de conducta en el educando; por otro lado, enfoca el proceso por el cual el
estudiante adquiere nuevos conocimientos.
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@ ABRAHAM SAHUA | mympolitikon BOLIVIA
abrahamsahua@gmail.com Es imperativo para el docente conocer la sicología del aprendizaje con el objeto de comprender su trabajo y así formar estudiantes que aprendan a aprender y desarrollar su propia construcción del conocimiento.
La sicología del aprendizaje enfoca dos criterios: por un lado,
enfatiza, para su estudio, el proceso de aprendizaje, donde visualiza cambios
de conducta en el educando; por otro lado, enfoca el proceso por el cual el
estudiante adquiere nuevos conocimientos. Pero también hace diferencia entre la
“adquisición de la información” –que puede desaparecer en el tiempo- y la
“adquisición de conocimiento” –que es retenida por el estudiante-.
Al referirnos al aprendizaje, se puede señalar que es un proceso de
adquisición de conocimientos en base al estudio, la enseñanza o la experiencia.
Aquí nos topamos con teorías, dos básicamente. Por ejemplo, la “sicología
conductista” que describe el aprendizaje a partir de los cambios de conducta
que tiene el estudiante. En cambio, la “sicología cognitivista” considera que
el aprendizaje es un proceso activo a partir del desafío y no del miedo.
La sicología cognitivista viene de la mano del concepto “aprendizaje
significativo” que, básicamente, quiere decir que el aprender un concepto
demanda de una vasta cantidad de información, que el conocimiento no está
predeterminado en el intelecto del ser.
En ese marco, el docente será un agente educativo que guiará y
acompañará el aprendizaje del estudiante con notable virtud de comunicación
educativa, porque el educando no sólo debe adquirir conocimiento y
competencias, sino debe desarrollar capacidad para aprender a aprender.
Por su lado, el estudiante se constituirá en el constructor de su propio
conocimiento, y no sólo ser un pasivo receptor; trabajará en base a metas y
objetivos integrándose al conjunto, y así desarrollar trabajo colaborativo,
evaluativo de puntos de vistas, entre otros.
En consecuencia, dicho todo esto, el docente como el estudiante tienen
roles fundamentales que deben cumplir a la hora de la enseñanza-aprendizaje,
que esto llevará a buen puerto los objetivos y las metas trazados en el proceso
de la enseñanza. Sin embargo, en la actualidad, son pocos los profesores
universitarios que toman en cuenta o son conscientes de su verdadero rol a
cumplir en las aulas, por muchos factores, pero el principal es que carecen de
formación pedagógica y, por lo tanto, no cumplen a cabalidad con su propósito.
El formar estudiantes con capacidad de aprender a aprender conocimientos
no sólo es trabajo de uno sino de dos: el docente y el estudiante.
El educando, en muchas de las veces, tampoco es consciente de su propio
papel que debe cumplir en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero no es culpa
de él sino de la mala formación que adquiere en este proceso.
Entonces, el docente es la médula del proceso de aprendizaje, todo
dependerá de su formación teórica, práctica y pedagógica para orientar
adecuadamente al estudiante, y así formar individuos que puedan discernir las
cosas con sentido común y lógica.
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