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Cuando la visita del Papa “Pancho” se hizo oficial
desde el Palacio Quemado, no le quedó de otra a la cúpula escéptica de los
jerarcas de la Iglesia Católica de ponerse a trabajar junto al Gobierno.
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El rumor corrió por los pasillos del
Palacio de Gobierno, por los corredores de la Asamblea Legislativa
Plurinacional (ALP), y por los medios masivos de información a la gente, de una
posible visita a Bolivia del papa Francisco I, por gestiones que realizaría el
presidente Evo Morales.
Meses después, cuando la visita del Papa
“Pancho” se hizo oficial desde el Palacio de Gobierno, no le quedó de otra a la
cúpula escéptica de ponerse a trabajar junto a los ministros encargados para la
llegada de su máximo líder.
Pues, la fecha y hora estuvo
cronometrado milimétricamente para su visita. Es así que el ocho de julio del
presente año en curso el avión de Boliviana de Aviación (BOA) trasladó al Papa
del Ecuador a Bolivia, surcando el cielo alteño a horas 17.11, y a las 17.27
pisó tierra boliviana. Y fue recibido por quien había sido invitado, el
presidente Evo Morales, y los sotanas negras sólo atinaron a extenderle la mano
y mostrar sonrisitas. Luego del saludo protocolar siguió el programa preparado
para la ocasión.
Con esta visita de Francisco I de tres
días, unas horas en el departamento de La Paz y dos días en Santa Cruz, la
Curia boliviana tuvo que aprender muchas lecciones, desde la humildad hasta la
renovación del mensaje confrontacioncita.
A continuación, algunas frases[1]
que Francisco I dijo en
el II Encuentro Mundial de Movimientos Sociales y Populares de Santa Cruz.
“Tierra,
techo y trabajo (las tres T) para todos nuestros hermanos y hermanas. Lo dije y
lo repito: son derechos sagrados”.
“La distribución justa de los frutos de la
tierra y el trabajo humano no es mera filantropía. Es un deber moral”.
“No basta con dejar caer algunas gotas
cuando lo pobres agitan esa copa que nunca derrama por si sola”.
“Este sistema ya no se aguanta, no lo
aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las
comunidades, no lo aguantan los Pueblos”.
“Ningún poder fáctico o constituido tiene
derecho a privar a los países pobres del pleno ejercicio de su soberanía”.
“La ambición desenfrenada de dinero que
gobierna, ese es el estiércol del Diablo”.
“Sabemos dolorosamente que un cambio de
estructuras que no viene acompañado de una sincera conversión de las actitudes
y del corazón termina a la larga o a la corta por burocratizarse, corromperse y
sucumbir… La opción es por generar proceso y no por ocupar espacios (de poder).
“El padre de la mentira sabe usurpar
palabras nobles, promover modas intelectuales y adoptar poses ideológicas”.
“Ni el Papa ni la Iglesia tienen el
monopolio de la interpretación de la realidad social”.
“Los seres humanos y la naturaleza no
deben estar al servicio del dinero”.
“Vivir bien, no es lo mismo que pasarla
bien”.
“(Los pueblos) no quieren tutelajes ni
injerencias donde el más fuerte subordina al más débil”.
“El nuevo colonialismo adopta distintas
fachadas…a veces algunos tratados denominados de libre comercio”.
“La concentración monopólica de los medios
de comunicación social…es el colonialismo ideológico”.
“Ni los conceptos, ni las ideas se aman…se
aman las personas”.
“Pido humildemente perdón…por los crímenes
contra los pueblos originarios durante la llamada conquista de América”.
“La cobardía en su defensa (de la Madre
Tierra) es un grave pecado”.
“Mantener la unidad frente a todo intento
de división es necesario para que la región crezca en paz y justicia (la Patria
Grande)”.
“Que el clamor de los excluidos se escuche
en América Latina y en toda la tierra”.
“También les pido que recen por mí, y si
alguno no puede rezar, le pido que me piense y me mande buena onda”.
[1] “Frases de Francisco en
Bolivia contra el sistema político y económico que no se aguanta más”, en La Razón, 10 de julio de 2015.
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