Odio y racismo a flor de piel: Piérola no concibe que Evo sea su Presidente

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El comportamiento de Piérola es en consecuencia a sus valores éticos y morales que le demarca su entorno. Se constituyó en ese ambiente, de esa manera, como sus correligionarios, con el mismo comportamiento: Arturo Murillo, de Unidad Democrática (UD); Lourdes Millares, de UD; Jimena Costas, de UD; Rubén Costas, de UD, y otros políticos.

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En una jugada premeditada la diputada electa Norma Piérola, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), dejó al presidente Morales con la mano extendida en el acto de entrega de credenciales a las nuevas autoridades legislativas en el auditorio del Banco Central, en la ciudad de La Paz. 

 

El dar o no la mamo a alguien, no es demasiado importante y relevante en el común de la gente, pero dice mucho en una autoridad del país, porque representa a algún sector de la población.

Pues Piérola, desde siempre, se jacta  representar a la clase media. Es decir, ella sale de su círculo social para representar a los suyos en la Asamblea Plurinacional.

Aquí se debe apuntar y subrayar algo por demás obvio. La controvertida y descomedida diputada no abarca su representación al conjunto de la clase media, sino a cierto círculo minúsculo como es la ultraderecha racista y discriminadora citadina, quienes consideran que Evo Morales no es su Presidente, por eso discurren en irrespetarlo, desconocerlo y defenestrarlo como fuera posible. 

Sociológicamente, todo grupo humano, entre sus integrantes asumen muchas afinidades en común, como la manera de pensar, sentir, imaginar y actuar en la realidad. A la sazón, el comportamiento de Piérola es en consecuencia a sus valores éticos y morales que le demarca su entorno. Se constituyó en ese ambiente, de esa manera, como sus correligionarios, con el mismo comportamiento: Arturo Murillo, de Unidad Democrática (UD); Lourdes Millares, de UD; Jimena Costas, de UD; Rubén Costas, de UD, y otros políticos. Lo paradójico es que todos estos personajes dicen ser los más respetuosos a la institución, a las leyes, a la democracia, al pueblo… que son de conducta inmaculada… y mandan a patear, escupir, insultar a los que no comulgan con su ideología.

Además, tienen presente en sus alocuciones como slogan la frase “el pueblo boliviano”, como Piérola, cuando el viceministerio de Descolonización, Félix Cárdenas, anunció presentar ante la Fiscalía una demanda por racismo y discriminación, dijo que "me tiene sin cuidado este sujeto (Cárdenas) ‘traga de balde’, que lo único que hace es ‘tirasaquearle’ al Evo Morales y además utilizando recursos del pueblo boliviano”.

Es seguro, que a nombre del pueblo boliviano, más adelante, intentarán nuevamente desestabilizar la paz y la armonía en que Bolivia hoy se encuentra. No se descarta que vayan a probar una vez más un “intento de golpe de estado”. Este es un tema pendiente que se volverá con fuerza los siguientes años.

Pues bien, en el asunto de la irreverente y soez parlamentaria no hay que gastar más tinta de lo que ya se gastó en los medios masivos de información. El Presidente dejó claro sobre la anécdota: "Respetamos la actitud de la señora, es su carácter. Soportamos, aguantamos y vamos a seguir aguantando. Todos tenemos nuestro carácter. Somos diferentes y respetamos”.