El entelerido manipulador del tatacura Terrazas

Julio Terrazas, opositor religiosos al agobierno de Evo Morales.

En Cochabamba se instaló la reunión de los jerarcas de la Iglesia Católica –94 Asamblea de Plenaria los Obispos de Bolivia– para reorganizar su mesa directiva. En el acto, el Cardenal Julio Terrazas, desde Santa Cruz, en videoconferencia, más que dar un mensaje de aliento y esperanza, emitió juicios de valor de tinte político.

Observó a la justicia que está en proceso de construcción, dijo: "La Justicia en el país sigue mostrando formas y rostros de un pasado de manipulación y de amedrentamiento.” A qué se refirió cuando dijo “manipulación” y “amedrentamiento”. La respuesta está en el siguiente argumento: “Es inhumano ver a personas respetables, ancianos, o enfermos, tratados como condenados sin haber sido siquiera juzgados. En todas las leyes es necesario privilegiar el principio fundamental de la presunción de inocencia de una persona.” Es claro que se refiere a Leopoldo Fernández, quien es acusado de mandar a cazar, como  a animales, a inocentes campesinos en el Porvenir; a Guillermo Fortún (ADN), acusado por corrupción; a los acusados por terrorismo y a otros viejos políticos más; y los llama “personas respetables”. ¿Cuándo reclamará por las víctimas, por aquéllos que acortaron su vida y dejaron familias por obra y gracia de los sanguinarios fratricidas?, ¿acaso no son personas respetables?

Además mencionó de una realidad que hace rato pululó frente a su nariz y no dijo nada, pero hoy sí tuene un discurso, por qué, sólo él lo sabe. Manifestó que en el país “se da una expansión del narcotráfico que corroe el espíritu de nuestro pueblo y hace estragos en nuestra juventud.” Abría que decirle que el mayor estrago es faltar a la verdad, que el Gobierno del Pueblo extrema esfuerzos para combatir con ese mal, siempre pensando en todos los bolivianos y las bolivianas, que por eso se van desmantelando fábricas de droga, especialmente en Santa Cruz, en donde está anclada la vieja oligarquía que no dice ni hace nada.

Lo peor de su discurso manipulador fue lo siguiente: “Se propala con facilidad que los hechos criminales se solucionan multiplicando cárceles o, lo que es peor, tratando de imputar crímenes a menores de edad, a quienes en cambio, se les debe educación para la libertad, responsabilidad y no forjar generaciones sometidas al temor.” Los que están empeñados en forjar una generación sometida al temor son los nazi-fascistas dirigentes políticos del oriente, que los tienen amordazados a sus ciudadanos de toda libre opinión, porque son controlados por el brazo paramilitar de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), con sucursales en varios departamentos, y sobre eso… tampoco dice nada, más bien les da su “bendición”.

Habla de educación para ser libre, cuando su Claustro no permite en sus unidades educativas de convenio materias fuera de su doctrina, que sin duda ampliaría la libertad de pensamiento de los hijos de sus fieles.

Y sobre el Censo Nacional de Población y Vivienda, que se llevará a cabo este próximo 21 de noviembre del año en curso, anticipó su mala fe, pidiendo “objetiva responsabilidad, confiando en la transparencia con que se espera utilicen los datos requeridos".

Por último, pidió a la Cúpula Clerical que continúe “promoviendo y defendiendo los valores humanos y cristianos, la dignidad humana sin discriminación alguna, la libertad, la justicia, la verdad, la solidaridad, la reconciliación y la paz”;  sin embargo, todo lo hacen es al revés.