El
Capitalismo cojea, el Imperio agoniza y
los movimientos de los indignados ganan las calles.
Ya se siente nuevos vientos
de cambio en el Viejo Continente. La crisis del sistema le carcome
paulatinamente, pero algunos países deciden antes de hundirse dar pasos
al costado para salvar a sus ciudadanos.
El Imperio y el sistema
agonizan. El ejemplo está en
Francia, donde François Hollande, del partido de izquierda Unión por un
Movimiento Popular (UMP), le ganó en las elecciones presidenciales con más del
51 por ciento a la ultraderechista Marine Le Pen, del partido Frente Nacional
(FN), el pasado 6 de mayo. (1)
W. Dierckxsens
(2009), ya había advertido sobre tal crisis del sistema. “La crisis mundial del siglo XXI (…) se puede ver como
amenaza pero también como oportunidad de cambio profundo (…Y) no nos
encontramos ante una crisis económica más del capitalismo (…) no sólo se trata
del fin del neoliberalismo sino también e incluso de una crisis del propio
sistema capitalista.” (3)
Notas:
(1) Bolivia
Tv, 6 de mayo, 2012.
(2) La
Prensa, 13 de mayo, 2012.
(3) Wim
Dierckxsens, La crisis mundial del siglo
XXI: oportunidades de transición al postcapitalismo, Ed. Desde Abajo,
Bolivia, 2009, p. 9.
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