Pilato sabía que habían entregado a Jesús por envidia.
![]() |
Jesús en la cruz. IMAGEN ILUSTRATIVA |
Crónica
Jesús, una vez capturado por los jefes de los sacerdotes y por los líderes religiosos judíos, fue llevado ante Poncio Pilato para que fuera crucificado. Ante él, el gobernador le preguntó:
—¿Eres tú el rey de los judíos?
—Tú
mismo lo dices —respondió Jesús.
—¿No
oyes lo que declaran contra ti? —dijo Pilato.
Pero Jesús no contestó ni a una sola acusación, por lo que el gobernador se llenó de asombro.
Según la tradición, durante la fiesta de la pascua el gobernador acostumbraba a soltar un preso que la gente escogiera. Tenían un preso famoso llamado Jesús Barrabás. Así que, cuando se reunió la multitud, Pilato preguntó:
—¿A quién quieren que suelte: a Jesús Barrabás o a Jesús, al que llaman Cristo?
Pilato
sabía que habían entregado a Jesús por envidia.
Pero los jefes de los sacerdotes y los líderes religiosos persuadieron a la multitud para que pidiera a Pilato soltar a Barrabás y ejecutar a Jesús.
—¿A cuál de los dos quieren que suelte? —volvió a preguntar el gobernador.
—A
Barrabás —dijeron ellos.
—¿Y
qué voy a hacer con Jesús, al que llaman Cristo? —preguntó Pilato.
—¡Crucifícalo!
—respondieron todos.
Pero él dijo:
—¿Por
qué? ¿Qué crimen ha cometido?
Pero ellos gritaban aún más fuerte:
—¡Crucifícalo!
Cuando Pilato vio que no conseguía nada, sino que más bien se estaba formando un tumulto, pidió agua y se lavó las manos delante de la gente.
—Soy inocente de la muerte de este hombre —dijo—. ¡Allá ustedes!
—¡Que
la culpa de su muerte caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos! —contestó
todo el pueblo.
Entonces soltó a Barrabás; pero a Jesús lo mandó azotar y lo entregó para que lo crucificaran.
Mateo
27:11-26
[Nueva
Versión Internacional]
Galería de fotos













No hay comentarios:
Publicar un comentario