A horas de la crucifixión: Jesús cena con sus discípulos y anuncia traición

 «Yo sé que uno de ustedes me va a traicionar.»

Jesús de Nazaret junto a sus discípulos en una última cena.

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Crónica

Mientras estaban cenando, Jesús se levantó de la mesa, se quitó su manto y se ató una toalla a la cintura. Luego echó agua en una palangana, y comenzó a enjuagar los pies de sus discípulos y a secárselos con la toalla.

Después de lavarles los pies, Jesús se puso otra vez el manto y volvió a sentarse a la mesa. Les preguntó:

«¿Entienden ustedes lo que acabo de hacer? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y tienen razón, porque soy Maestro y Señor. Pues si yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Yo les he dado el ejemplo, para que ustedes hagan lo mismo. Ustedes saben que ningún esclavo es más importante que su amo, y que ningún mensajero es más importante que quien lo envía. Si entienden estas cosas, háganlas, y así Dios los bendecirá.»

Después de que dijo esto, Jesús se sintió muy preocupado, y añadió: «Yo sé que uno de ustedes me va a traicionar».

Los discípulos comenzaron a mirarse unos a otros, sin saber de quién estaba hablando, y el discípulo favorito de Jesús le preguntó:

—Señor, ¿quién te va a traicionar?

Jesús le respondió:

—Es el que va a recibir el pedazo de pan que voy a mojar en la salsa.

Jesús mojó el pan y se lo entregó a Judas hijo de Simón, el Iscariote. En ese mismo instante, Satanás se metió en el corazón de Judas.

Jesús le dijo: «Judas, apúrate a hacer lo que has planeado».

Juan 13:4-27

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