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Se ha “decidido en Unidad Nacional expulsar con ignominia a este
parlamentario por una acción de transfugio flagrante que incurrió en la sesión
de la Asamblea Legislativa, que siendo diputado de la alianza de UD y UN y
habiendo definido la línea política, nosotros decidimos por el no y este señor se lanza por el sí”.
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| El del centro es Justiniano, diputado suplente de Marcela Vázquez. |
Claudio Justiniano votó a favor de la Ley de
Reforma Parcial del artículo 168 de la Constitución Política del Estado en la
Asamblea Plurinacional y fue “expulsado con ignominia” de su partido político
de derecha Unidad Nacional (UN).
El ex parlamentario Jaime Navarro, acusado por misoginia, dijo que se ha
“decidido en Unidad Nacional expulsar con ignominia a este parlamentario por
una acción de transfugio flagrante que incurrió en la sesión de la Asamblea
Legislativa, que siendo diputado de la alianza de UD y UN y habiendo definido
la línea política, nosotros decidimos por el no y este señor se lanza por el sí”[1].
Paradoja política
Doria Medina y sus acólitos
políticos, en muchas ocasiones, criticaron al Movimiento Al Socialismo (MAS) —partido
en función de gobierno— que en su seno no aceptan a “libres pensantes” y son alejados, y que esto no ocurría en UN y
en los partidos de la oposición, en donde rebosan, supuestamente, la libertad y
la democracia.
Sin embargo la realidad
se muestra distinta. Este sofisma de la clase política tradicional es sólo una
distracción de lo que realmente ocurre en sus interiores y que de vez en cuando
sale a la luz pública por sus propios comportamientos que los descubre su
verdadera dimensión: antidemocráticos, antipatrias, golpistas y fascistas.
Y estos políticos
conservadores levantan a diario e insistentemente la bandera de la “democracia”,
pero no la honran, nunca lo hicieron, solo a nombre de ella se llenaron los
bolsillos e hicieron desmanes en el pasado, y ahora la utilizan para mostrarse
como deidades democráticas, dignos de pleitesía. Pero, en el fondo, son lo que
son, y así señalan sus acciones: decapitaron políticamente a uno de los suyos
por hacer valer su propio pensamiento, por ser “libre pensante”.
Tal parece que algunas voces de la oposición que coinciden con el SÍ a
la repostulación del presidente Evo Morales y Álvaro García serán apagadas con
sentencia a la guillotina. Pues ese es el tipo de democracia que comulgan desde
siempre y desean volver a instaurar en el país la oposición apátrida, carente
de ideas y de proyecto.
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