El acercamiento más evidente de reivindicación
marítima que tuvo Bolivia con Chile fue sellado con el abrazo de Charaña entre
los presidentes Gral. Hugo Banzer (Bolivia) y el Gral. Augusto Pinochet
(Chile), el ocho de febrero de 1975.
Previo a la invasión de España moderna a tierras
americanas, Bolivia gozó con acceso al Océano Pacífico a través del desierto de
Atacama. Es hasta este piso ecológico, natural y genuino, en donde sus culturas
prehispánicas, como Tiahuanaco y el Collasuyo en el imperio incaico, se desarrollaron, dominaron y
transitaron. Así fue reconocido en la colonia y la República hasta la invasión
y usurpación chilena, en 1879.
Invasión de Chile a Antofagasta (14 de febrero, 1879).
Negociación a la salida al Mar (8 de
febrero, 1975).
El
acercamiento más evidente de reivindicación marítima que tuvo Bolivia con Chile
fue sellado con el abrazo de Charaña entre los presidentes Gral. Hugo Banzer (Bolivia)
y el Gral. Augusto Pinochet (Chile), el ocho de febrero de 1975. Así es como se
muestra en la siguiente imagen, en una publicación del periódico
“Presencia”.
“A
mediados de la década de 1970, se inició un proceso de negociación entre
Bolivia y Chile con el objeto de otorgar a Bolivia un acceso soberano al Océano
Pacífico. Este proceso se inició el 8 de febrero de 1975 con la firma de una
Declaración Conjunta, en la localidad boliviana fronteriza de Charaña, entre
los Presidentes de Bolivia Gral. Hugo Banzer y de Chile Gral. Augusto Pinochet.
Este acuerdo obliga a ambos Estados a: ´buscar fórmulas de solución a los
asuntos vitales que ambos países confrontan, como el relativo a la situación de
mediterraneidad que afecta a Bolivia, dentro de recíprocas conveniencias y
atendiendo a las aspiraciones de los pueblos boliviano y chileno`. Para cumplir
este propósito, ambos países acordaron la reanudación de relaciones diplomáticas.”[1]
[1] Ministerio de Relaciones
Exteriores de Bolivia, Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima -
DIREMAR, Libro del Mar, La Paz, ,
2014, p. 29.




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