En una entrevista exclusiva con el
diario La Razón,
el Presidente de Bolivia expresó su confianza en sentido de que las
declaraciones de Sebastián Piñera, además de los insumos históricos en el
diferendo bilateral, van a ayudar a sustentar una eventual demanda boliviana
ante tribunales internacionales. Sin embargo, consideró necesario el
acompañamiento internacional para ese propósito y también para un posible
diálogo.
—
Usted ha dicho que siente que está perdiendo el tiempo en el diálogo con Chile,
lo que por exclusión deja definitivamente la demanda como ruta.
Cuando
algunos presidentes ven desde el punto de vista empresarial al Estado y la
pérdida o la invasión de aquellos tiempos, vienen las oligarquías chilenas y
las transnacionales. Cuando los presidentes usan a la patria con fines de su
empresa, nunca va a haber entendimiento; más piensan en su empresa que en el
pueblo, en su negocio que en la integración, y en sus intereses sobre cómo
ampliar su empresa que en la solidaridad y la complementariedad en beneficio de
los pueblos. Ésa es nuestra profunda diferencia. Por lo tanto, Piñera ya no va…
—
¿Eso siente con el presidente Piñera?
—
Sí, especialmente con el presidente Piñera.
—
¿Que sus empresas están por encima de la integración?
—
Por encima de su patria y la integración. Así, nunca va a haber acuerdos
conjuntos. Pero las expresiones de artistas, partidos, movimientos sociales del
pueblo chileno son parte de la diplomacia de los pueblos.
—
Históricamente también hubo ese tipo de actitudes. Por eso no se preocuparon,
por ejemplo, de levantar la reserva del Pacto de Bogotá.
—
Claro, ahora ya estamos en otros tiempos. Primero, Bolivia nunca había
rectificado el Pacto de Bogotá de 1948. Después de que nos hemos dado cuenta,
más de 30 años de diálogo y diálogo, siento que es una estrategia de los
distintos gobiernos de Chile. ¿Por qué seguir esperando otros 30 años de
diálogo? Eso no significa que está cerrado el diálogo, por eso yo valoro a los
pueblos y a otros sectores sociales en Chile, que expresaron que hay que
resolver este tema.
Imagínese
el mensaje de una persona tan importante en América o en la OEA (Organización de Estados
Americanos). Aunque no comparto con sus principios, (José Miguel) Insulza dice
que hay un tema pendiente todavía. Y la entrevista con Isabel Allende (que
apoya a Bolivia). Son personalidades, periodistas y autoridades que dicen que
no se pierda el diálogo. Pero con Piñera me he dado cuenta de que no va…
—
¿Usted cree que puede haber esa incidencia del pueblo chileno para que en algún
momento haya diálogo?
—
Al margen de algunas encuestas, siento que va creciendo en el pueblo chileno un
sentimiento por resolver este problema del mar.
—
La Asamblea
levanta la reserva del artículo 6 del Pacto de Bogotá. ¿Esto puede derivar en
el anuncio de la demanda este 23? ¿Qué podemos esperar de su discurso?
—
Primero, 2011 (anuncio del juicio). Después de esto, yo creo que seríamos muy
ingenuos en creer en el diálogo con distintos gobiernos. No. Ya decidimos dar
otro paso importante; después del anuncio y de apelar a tribunales
internacionales, lo primero que hizo la Asamblea Legislativa
Plurinacional es ratificar el Pacto de Bogotá.
Trabajamos
duro y el martes en la madrugada estaba reunido con la Asamblea Legislativa
Plurinacional (…). Había mucha satisfacción por nuestra explicación, es decir,
caminos que van trazándose. Todavía no está decidida la demanda y habrá más
reuniones. Hubo una reunión muy importante con los presidentes y cancilleres de
las anteriores gestiones; sus reflexiones y declaraciones se entienden
perfectamente.
Ayer
(por la reunión con los expresidentes) se han visto dos cosas: unidad en torno
al mar dentro la clase política, respetando nuestras diferencias ideológicas,
programáticas y culturales. Lo mismo en la noche en la Cámara de Diputados, que
tuvo consenso sobre el Pacto de Bogotá. Por supuesto, hay que mejorar y
proponer, y saludo esta unidad de los llamados oficialistas y opositores,
juntos trabajando.
—
Carlos Mesa decía que sería ideal que el presidente Morales también invite a
los partidos de oposición.
—
Sí, tenemos una política de Estado; hemos construido sus estrategias y las
formas de cómo movilizarnos. Creo que Chile también se hizo la burla de
Bolivia; como cada año se cambiaba presidentes, los convoca y
conversa algo bien, pero cambia algo… Hemos entrado en el juego de los
gobiernos de Chile, pero ahora que se consolida la democracia, es muy
diferente. ¿Se dan cuenta de la importancia que tiene esto? Pero finalmente en
corto tiempo tenemos una estrategia.
Algunos
periodistas me preguntan cuál es la estrategia. ¿Cómo vamos a contar eso?
Jamás. Eso lo manejan dos o tres compañeros. Ayer (miércoles), los
expresidentes y excancilleres nos han insinuado y han tratado de jalarnos la lengua;
les ofrecimos una explicación general de manera concreta, desde un punto de
vista político y jurídico, la imagen de Bolivia, los procedimientos
internacionales. Quedaron conformes, coincidencia total.
Sobre
eso hubo algunas reflexiones, algunas recomendaciones de algunos expresidentes
o excancilleres. Yo las recojo y me han ayudado bastante; el debate de tres a
cuatro horas ha sido una nueva lección, fue una escuela para seguir
aprendiendo.
—
En ese afán, ¿va a invitar a la oposición a una reunión similar a la que
sostuvieron con los expresidentes?
—
Es deseable, pero aquí hay diferencias entre los partidos de oposición y los
jefes de partidos frente a los expresidentes o excancilleres: lamentablemente,
algunos quieren usar (el tema) con fines electorales o personales. Quiero ser
muy sincero con ellos, por eso no los invitamos; si fueran como los
expresidentes o excancilleres y valoren la razón y en base a eso propongan
otros argumentos, mejoraríamos.
Me
ha sorprendido (la actitud de los expresidentes), por supuesto; el aporte de
ellos ha sido tan importante. Qué bueno sería que todos piensen así y no por
intereses personales. Quiero que sepan, Evo y Álvaro (García Linera) no están
detrás de la plata, sino detrás de la patria; ésa es la profunda diferencia que
tenemos con algunos políticos. Aquí no estamos con intereses de carácter
electoral, sino pensando fundamentalmente en las futuras generaciones. Ésa es
la diferencia.
Que
nuestra presidenta de la Cámara de Diputados (Betty Tejada) o la jefa de
bancada de los diputados, compañera Flora Aguilar, hayan juntado a la oposición
(para levantar la reserva del Pacto de Bogotá), que son elegidos por el pueblo,
obliga a nuestro respeto y admiración. Otra cosa es fuera de la Asamblea, donde hacen
carrera y es su derecho constitucional. Entonces, hay algunas razones, no
celos... Quien sabe, se informan nuestras estrategias y después se derrumban.
—
¿La idea es también sensibilizar a los gobiernos de la región?
—
Es un movimiento internacional en las distintas esferas, distintos estratos del
Estado y fuera del Estado. Yo no quiero comentarles tanto de eso.
—
¿Hay posibilidad de que con Michelle Bachelet pueda cambiar y reconfigurarse la
agenda de los 13 puntos, considerando que tiene opciones de ser elegida
de nuevo?
—
Ojalá pueda retomar la agenda de los 13 puntos y el tema del mar. En esa agenda
que hicimos con su gobierno, el tema del mar era tan importante, pero
Piñera lo congeló totalmente. Pero esta agenda puede ir sólo encabezada con el
tema del mar, siempre y cuando que Chile proponga propuestas claras para que
Bolivia retorne al mar, hacia el Pacífico, pero sobre todo con soberanía.
—
¿La modificación del artículo 6 del Pacto de Bogotá implica ya la posibilidad
de una demanda en el tiempo corto?
—
Yo creo que con mucho acierto se va allanando ese camino, pero, repito,
no está definido el juicio.
—
¿Cuál es el punto central del mensaje de este sábado?
—
Yo tengo mucho respeto a algunos presidentes de la región, de Sudamérica en
especial. No es sencilla una demanda internacional; queremos tener todos los
elementos y argumentos, pero también todo el apoyo necesario para una demanda
internacional. Por ahora no está decidida.
—
¿Se ratifica en eso de que como enfoque está avanzada?
—
Es una estrategia de Estado; estamos preparados para todo, menos para una
agresión militar. Estamos en tiempo de paz y de integración. No estamos en
tiempos de invasores y no tenemos interés de invasor, menos usurpador ni de
venganza, como pasó con los tres soldados. No tenemos esa mentalidadNo sé
si es por casualidad, pero yo diría que con cierto cálculo político hicimos
—como decimos en términos populares— meter la pata a Piñera. Primero dijo que
el Tratado se aplica o se acata, que es intocable o intangible, y después de un
fuerte debate reconoce que se pueden mejorar y perfeccionar los tratados. Que
lo acepte fue un gran triunfo boliviano.
Segundo,
dijo que por razones económicas por ejemplo en el tema (se puede negociar)
soberanía. Tercero, él dijo que (el diferendo) es un tema bilateral, pero
cuando dijo que si La Haya
falla a favor de Perú, Bolivia no tendrá salida al mar (en La Tercera), Piñera ha
multilateralizando (el problema). Histórico e inédito. Yo decía a nuestro
equipo: “Esto nos va a servir si vamos algún día a la demanda: los fulminantes
argumentos del Presidente”. Aunque sea el Presidente que más no quiere a
Bolivia y más no quiere una salida y mar para Bolivia.
Entonces,
estos pasos inéditos e históricos, al margen de las propuestas de aquellos
tiempos, las notas reversales; los 13 puntos y la propuesta que tiene Chile al
margen de la resolución de la OEA,
la última de los países del Alba, (nos señalan que) tenemos todos los
argumentos para que Bolivia vuelva al mar con soberanía, como un derecho justo.
Chile,
sus gobiernos y presidentes quieren dar una buena imagen ante el mundo, aunque
hay una herida con Bolivia desde 1879, (como pasó en la cumbre de la Celac). Yo no sé, es que
seguramente nunca pensó que Bolivia iba a decir la verdad al Presidente
chileno, en su cara y en su casa, que hay una herida que hay que resolverla.
Creo que el Presidente de Chile nunca se va a olvidar de este hecho histórico
para Bolivia. Además de eso, si tenemos algún problema, hay que corregir; no
vale la arrogancia, mejor siempre gestos de nobleza, gestos de grandeza. Eso es
lo más importante para cualquier ser humano, pero también para los
políticos.
Yo
creo que aquí es importante el acompañamiento de la comunidad internacional,
cualquiera sea el camino: diálogo o demanda. Hay abuelos y niños, estudiantes y
profesionales que tienen un profundo sentimiento de retornar al mar con
soberanía.
Yo
he viajado bastante, cuando estaba de paso por Perú viendo el mar y el
Pacífico, nos paramos y yo mirando dije: “Éste había sido el Pacífico”. Y mi
compañero lloraba, llorando (de nostalgia). Felizmente no estamos solos y
Bolivia debe saber que no estamos solos en nuestra demanda marítima.
Perfil
Nombre:
Juan Evo Morales Ayma
Nacimiento:
26-10-1959, en Isallavi, Oruro
Profesión:
Agricultor
Cargo:
Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.
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