El acto fue realizado en las instalaciones de la Segunda Brigada Aérea, con asiento en la ciudad de Cochabamba, con la presencia de los ministros de la Presidencia, Carlos Romero, de Comunicación, Iván Canelas; y el comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, almirante Armando Pacheco, entre otras autoridades estatales y militares e invitados.
El mandatario relevó la llegada de los contenedores que portan las aeronaves, aún por ensamblar, puesto que eran esperados hace tiempo junto con el arribo de dos unidades de motores de repuesto, un simulador de vuelo, un vehículo de grúa para mantenimiento, un sistema de instrucción interactiva y multimedia, repuestos, herramientas y equipamientos necesarios.
La autoridad gubernamental mencionó que la compra de las aeronaves fue importante, porque el proceso se hizo sobre la base de recomendaciones de ex y actuales comandantes que colaboran de manera permanente en el equipamiento de la FAB.
La entrega de las aeronaves, prosiguió, es parte del cumplimiento gubernamental de la obligación de fortalecer y modernizar a las Fuerzas Armadas (FFAA), porque no sólo favorecerán al Ejército, a la Armada o a la Fuerza Aérea, puesto que también beneficiarán al pueblo boliviano.
“Es una satisfacción para mí y el Gobierno Nacional que nuestras Fuerzas Armadas vayan equipándose poco a poco y es nuestra obligación equiparnos, porque sin Fuerzas Armadas no hubiera razón de Estado”, manifestó el Jefe de Estado.
Asimismo, recordó que la institución castrense es fundamental, en especial cuando desde sus comandantes están al servicio de la ciudadanía en asuntos sociales y estructurales como la lucha contra el contrabando y el narcotráfico.
Además, el mandatario anunció que habrá una nueva dotación de equipamiento, puesto que se considera un reciente pedido de comandantes de las unidades militares para la adquisición de radares.
“He tomado nota de la última reunión de los comandantes de las Fuerzas Armadas, liderada por el Comandante en Jefe, hay un equipo movilizado para garantizar unos 30 ó 40 millones de dólares para radarizar Bolivia”, añadió.
El Presidente señaló también que el comandante de la Fuerza Aérea, general Tito Gandarillas, no estuvo presente en el acto, porque fue destinado a una misión para la compra de nuevos aviones o helicópteros.
En ese sentido, expresó su deseo de que en los próximos meses o años se cuente con las aeronaves.
Las aeronaves darán un poder de fuego real a las FFAA
El comandante a.i de la Fuerza Aérea Boliviana, general Liborio Flores, expresó ayer que los aviones chinos K-8 tienen una marcada importancia, porque la institución castrense necesitaba tener un poder de fuego real para enfrentar las amenazas contra el país.
La autoridad militar recordó que Bolivia no está libre de la ambición de las naciones vecinas y manifestó que las nuevas aeronaves harán posible tener una capacidad de movilidad inmediata y una respuesta eficaz y rápida para desplazarse a cualquier parte del territorio nacional donde sean requeridas.
“Señor presidente, las Fuerzas Armadas y el Estado tienen que sentirse felices y orgullosos, porque el Grupo Aéreo de Caza 34, a partir de hoy, va a comenzar a ensamblar nuevo material para el entrenamiento de nuestros pilotos de combate y luchar contra las nuevas amenazas que asedian al país como es el narcotráfico”, manifestó.
La autoridad castrense destacó, en ese sentido, que los aviones fueran entregados en Cochabamba por los fines estratégicos, ya que el nuevo material de aviación de caza de última generación permitirá potenciar la capacidad del poder de las FFAA.
El director de ventas para América y Oceanía de la empresa China National Air Techonology Import and Export Corporation, Dong Jagnyoung, explicó que los K-8 son aviones subsónicos, de semiempleo, que sirven especialmente para el entrenamiento de pilotos.
El ejecutivo manifestó que se trata de las mejores aeronaves de su tipo fabricadas en su nación.
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