Desde entonces se la recuerda, todos los años, como el “Día de la Vergüenza Nacional”. Los humildes y desprotegidos fueron humillados por los racistas de la plaza central de Sucre. Con ese pesar recordamos los 202 años de la gesta libertaria de la `(In)Culta Charcas`.
Los campesinos enfilados eran conducidos, con custodio de estudiantes y cívicos, hasta el cadalso, como si fueran sentenciados a muerte por alguna enfermedad contagiosa. El único delito que habían cometido era tener preparado un encuentro con el Presidente en el estadio de la ciudad. No se los permitieron, porque fueron recibidos en la puerta de la ciudad con odio xenofóbico por estudiantes y cívicos.
Retardación de justicia
Pasaron tres años, del 24 de mayo de 2008 al 2011, y la justicia no avanza…La querella se encuentra en la fase de la acusación a los involucrados, que tardó dos años para ser instalada, y de seguro otro año adicional para iniciar el juicio.
Veamos algunos datos específicos del hecho criminal del Día de la Vergüenza Nacional.
Víctimas: campesinos van a la ciudad de Sucre
Los trabajadores del campo llegaron a la Capital del Estado con el propósito de participar de una ceremonia con el Jefe de Estado.
En la ocasión, el presidente Evo Morales tenía previsto entregar créditos del Banco de Desarrollo Productivo (BDP), la adjudicación de la tercera fase de la construcción del Estadio Patria con miras a los XVI Juegos Deportivos Bolivarianos —que entre el 14 y el 26 de noviembre de 2009 se realizó en esa ciudad—, el inicio de obras para la construcción de 1.000 viviendas; así mismo, la entrega de 50 ambulancias que tenían que ser distribuidas —dos vehículos por cada municipio en el departamento—.
No se pudo concretar el objetivo. La violencia generada por los grupos de choque al servicio del denominado Comité Interinstitucional, hizo que el Jefe de Estado cancele su visita a esa ciudad.
Verdugo: Comité Interinstitucional acciona su plan intolerante
Los racistas capturaron a una veintena de campesinos, a quienes la turba primero los golpeó y luego los obligó a marchar semidesnudos hasta la Plaza 25 de Mayo, a arrodillarse frente a la Casa de la Libertad, a besar el suelo, la bandera de la capitalía plena, a cantar el Himno de Chuquisaca y a quemar —ellos mismos— sus whipalas y pancartas.
Líderes racistas: los jinetes del apocalipsis…
Entre muchos otros, Jaime Barrón (presidente del Comité Interinstitucional), Fidel Herrera (concejal), Aydeé Nava (alcaldesa), John Cava (cívico), Fernando Rodríguez (senador), Tomasa Yarhui (senadora), Jamil Pinto, Antonio Jesús y Roberto Lenin (estos tres últimos, universitarios).
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