Sonó el teléfono de madrugada. Era mi abu. ¡Cuéntame sobre el gacholinacho! Es lo único que alcancé a escuchar. Entonces repuse la charla diciéndole que se calmara y de lo que se trata, no es de un “gasolinazo” ni “decretazo” como dicen los “medios de distorsión”sino de una nivelación de precios al diesel y a la gasolina. ¿Cómo es echo ñetito papuchón?, dijo.
¿A cacho el Evo no che mandó con el gran“decretacho”del chiglo? No abue. Es simplemente que el Gobierno decidió suspender la subvención a los carburantes y poner un alto a los contrabandistas del diesel y la gasolina mediante el Decreto Supremo 748 que anunció el “leneras”, mejor dicho, el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera. Silenció por unos segundos...
Y me lanzó un acertijo: -¿qué le dijo el chino al teclado?...Murmuré... ¡no tecleo! Le contesté que era verdad. Es más, el primer impacto que causó la medida fue que las estaciones de gasolinas colapsaron por las colas que hicieron los motorizados después de la conferencia de prensa de la autoridad. Al día siguiente subieron los pasajes indiscriminadamente hasta el 100 %. Además, inmediatamente se oyeron pronunciamientos de paros, huelgas, bloqueos de caminos y otras chácharas más de dirigentes y cívicos hormonales. Y los políticos contrarios al Gobierno, como siempre, con derrame verbal.
Realmente fue un shock abue. Pero ¿por qué dudas?, le pregunté. Mi tele no diche echo... sentenció. ¡Ay de mi abue! Sigue ingenuo, dije en mi interior. Es que los medios de difusión capitalizaron el tema para su polity show.
Ñetito papuchón te voy a creyer, nomás porque eres hijo de mi hijo, que luego tendrás un hijo que será hijo del hijo de mi hijo. Sacudí la cabeza. ¿Qué dijo del hijo de quién...? Me puso en la lona. Pero me devolvió la confianza para seguir informándole de los hechos.
Entonces continué. El vocero del gobierno, Iván Canelas, en reunión con los periodistas en Palacio Quemado, señaló que se tiene previsto el mensaje presidencial para el miércoles a las 8 de la noche. La expectativa era pues abrumadora. Y otra vez las especulaciones: que debe ser contundente, de cara al pueblo, debería abrogar el decreto y otras cosas más que ya puedes imaginarte querido abu, le dije.
Al fin de cuentas qué dijo el Evo, ñetito papuchón..., levantó la voz. ¡No, no! Pero antes abue, le corté la palabra, debo decirte que los carroñeros políticos no perdieron la oportunidad para actuar. Pero hasta éllos fueron sorprendidos por la medida. Tuvieron que carburar sus cerebros para accionar.
Las inmediatas reacciones fueron: terrorismo bancario (el famoso corralito que jamás se había dado en el país), vociferado por el político fracasado Samuel Doria Medina y otros viejos políticos; el “Lucho” Revilla, convoca a movilización, su padre putativo, Juan del Granado pidió referendo. Los precios de los productos de la canasta familiar se dispararon sin rumbo. Y se desató el vandalismo en algunas ciudades capitales del país. Grupos organizados tenían ya los blancos de ataque: instituciones gubernamentales y sociales.
Llegó la hora del mensaje presidencial. Anunció muchos puntos, entre lo más relevante fue que el dinero de la subvención a los carburantes será utilizada en planes o proyectos de desarrollo e incremento de salarios a las FFAA, policía, salud y educación. Esto causó en la población indignación, porque sólo son cuatro sectores que se beneficiaron.
¡Qué conflicto abu!... ¿Qué pachó después, ñetito papuchón?... ¿Qué crees?... No choy adivino y suelta la lengua, me dijo.
Bueno. Al día siguiente el Evo anunció más medidas. Mostró antecámaras el DS 0758 que sube el salario mínimo hasta el 20%. Los funcionarios públicos, mientras no se nivele el salario, recibirán el 2011 doble aguinaldo. Y a partir de mediados de enero se anunciarían nuevos empleos.
Pero nadie esperó la hazaña del Primer Mandatario cuando, faltando unas horas para recibir al 2011, en un mensaje a los bolivianos y bolivianas, anunció la abrogación del polémico DS 0748. ¡Sorpresa, gran sorpresa!
Esta vez el shock fue para aquellos que veían la oportunidad para convulsionar el país. Pues, les dejó sin agenda para el futuro. Ahora ¿qué reclamarán? ¿Qué pedirán? Si lo despreciaron todo.
Es decir, el Gobierno se salió por la tangente, porque ya “...no existe ninguna justificación (...) para subir los pasajes ni aumentar el precio de los alimentos, ni la especulación...”Ni ahora ni en el futuro, por lo menos el 2011. Jajajajajajaja.
Llegó el Año Nuevo. Se decía que las protestas se guardaban para la semana siguiente. Todo fue desbaratado.
Ya vez abue, todo fue confuso. Ñetito papuchón, contestó, cuando che trata de concholidar un nuevo Estado, hay que jugárchelas, creo que el Evo está en ese rumbo. Nos despedimos.
¡Qué reflexión! Mi abue sí que sabe...

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