Ecuador vive “la peor sequía en 61 años, es un caos y es mucho peor que lo esperado.
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Imagen ilustrativa. @MashiRafael |
Istoriecom | Abraham Sahua
@abrahamsantino
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, en campaña electoral había comprometido a sus electores dar solución a la crisis energética que arrastra su país desde años atrás, pero algo pasó, no sucedió y la cosa empeoró.
Ahora,
la ciudadanía debe soportar apagones de hasta 14 horas diarias. “Hasta hace una
semana, el Gobierno solo había anunciado cortes programados entre las 22:00 y
las 06:00 horas, pero la situación ha empeorado rápidamente” [Mundiario].
El mandatario ecuatoriano, desde los EE. UU., sólo envió un mensaje señalando que la situación ‘es un caos’. Se había ausentado del país para participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas y, sin vacilar, decidió prolongar su estadía en el país del norte por siete días más, dejando a los ministros de Energía y Ambiente encargados de explicar la crisis a la población.
Las autoridades de esas carteras de Estado salieron de inmediato ante la ciudadanía a asumir su responsabilidad por la tardía alerta del comunicado sobre la extensión del racionamiento de energía por más horas. Fue la justificación por activar apagones sin anticipar a la población.
De acuerdo al presidente Noboa, los cortes de la electricidad se deben a la fuerte sequía y no a la falta de planificación de su gobierno. Ecuador vive “la peor sequía en 61 años, es un caos y es mucho peor que lo esperado. Sí, claro que planificamos, planificamos un estiaje normal basados en datos de los últimos 100 años” [Primicias], manifestó el gobernante ecuatoriano durante un conversatorio con el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica, en el evento de la Asamblea General de la ONU.
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