“Boxear y mostrarse por un país es muy lindo. Lo más lindo que me dejó el boxeo son los
seguidores. Donde voy siempre se me acercan y me piden una foto. Mi familia
también
me apoyó
junto a mis hijas. Tengo grandes recuerdos», señaló en una de sus últimas entrevistas a la prensa
deportiva.
ABRAHAM SAHUA | ISTORIECOM.AS
| BOLIVIA
abrahamsahua@gmail.com
Luego de un año de receso,
el campeón boliviano de peso pesado, Walter “Tatake” Quisbert, volvió al
cuadrilátero para enfrentarse a su rival argentino Aquiles García, en la
primera semana de enero de 1980.
El espectáculo pugilístico
estuvo previsto para las 21 horas, en el coloso Coliseo Cerrado Julio Borelli
Viterito, de la ciudad de La Paz. Noche de festival internacional que puso en
marcha las actividades del boxeo nacional de ese año, con la previa de los
pesos welter, gallo y welter ligero.
Ya en el fondo, en pelea
estelar, con sus 26 años de edad, “El Gigante de América” –como fue conocido
también– subió al ring para destronar a su par argentino Aquiles García, y
entonces el “árbitro Alberto Orellana, proclama vencedor de la pelea (…) al
boxeador nacional” (El Diario,
1980).
Meses después, en Brasil,
“Tatake” se hace del título del campeonato sudamericano de boxeo.
Pero la fama de Walter
había ascendido como torbellino desde 1977, cuando obtuvo la medalla de oro en
los Juegos Deportivos Bolivarianos en la categoría “pesos pesados”. Esta
actividad deportiva fue acompañada, paralelamente, con el básquetbol, desde
1971 hasta 1979.
La práctica del boxeo, a
nivel profesional, lo ejerció de 1974 a 1985. Luego saltó a la lucha libre
hasta el 2007, logrando en 1990 el título mundial de lucha libre en Panamá. “Allí
en Panamá tuve que enfrentarme a luchadores de dos metros que pesaban 140
kilos. Agradezco a Dios por haberme hecho –de estatura–grande, eso me ayudó
mucho para ser un luchador”, señaló “Tatake” en 2012 (Página Siete, 2019).
Luego de todos estos
logros, el pugilista-luchador boliviano, desde el 2007, se dedicó a manager y a
entrenar y promover nuevos luchadores y, en especial, a las famosas cholitas
luchadoras que trascendieron fronteras.
Muchas batallas y preseas
ganadas, pero como a todo ser humano, a Walter “Tatake” Quisbert la vida le
cobraría la factura por el deterioro de su salud. Una fractura de cadera, del
que no pudo recuperarse, la diabetes y un paro cardiaco, apagaron su vida en
pleno invierno boliviano.
“El Gigante de América”
llega a este mundo un 24 de septiembre de 1953 y se va un 10 de junio de 2019, a sus 66 años de
edad. Por su puesto, la congoja cundió en todo el espacio nacional. "Lamentamos
la partida de Wálter 'Tatake' Quisbert, gran animador y campeón de
boxeo y lucha libre; muy querido por nuestro pueblo por su sencillez,
disciplina y humildad. Nuestra solidaridad a su familia. Vivirá en el recuerdo
de quienes admiramos su fuerza en el cuadrilátero" (Sic), manifestó el
presidente Evo Morales (La razón,
11/06/2019).
Referencias
El Diario, enero de 1980.
La Razón Digital, 11/06/2019.
APG,
11/06/2019.
Página Siete Digital, 10/6/2019.
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