"Estas personas que se han mimetizado en la marcha. Fueron producto de 'milagros sin intermediaciones de Dios' porque las imágenes nos muestran a una persona que aparentemente es discapacitada y luego, por ese milagro e intención absolutamente política, deja las muletas y esta misma persona es la que se coloca la capucha y comienza a agredir a los policías que tenían la instrucción precisa de no responder a ningún acto de violencia y soportar cualquier agresión", denunció Dávila.
En conferencia de prensa dictada en Palacio de Gobierno, la Ministra mostró fotografías a los medios de comunicación de personas que fingieron ser discapacitados y que, cuando se trató de enfrentar a la Policía y de sembrar el desorden, dejaron sus supuestos impedimentos, se pusieron de pie y agredieron a los uniformados.
Al menos 20 efectivos policiales resultaron con heridas de diversa consideración.
Incluso uno de los manifestantes, no se conoce con precisión si discapacitado o no, que alcanzó a colocarse en la primera de línea de choque con la Policía, soltó un enorme y furioso Bulldog que atacó a los uniformados.
Un oficial y dos suboficiales resultaron con mordeduras en el rostro y las manos. El can fue retenido por la Policía y podría ser presentado como prueba en los estrados judiciales.
La Ministra de Comunicación indicó que producto de ese enfrentamiento se detuvo a tres personas que no son discapacitadas -y que actuaron con intenciones inconfesables- sino parte de ese grupo de choque mimetizado en esa "justa movilización".
"Hay tres personas detenidas y no son discapacitados sino forman parte de ese grupo grande que se infiltró en la marcha para provocar la violencia", remarcó Dávila.
La funcionaria justificó el resguardo policial a la Plaza Murillo instruido por el ministro de Gobierno, Carlos Romero, quien el jueves había advertido de supuestos infiltrados en la marcha.
A su juicio, ese grupo de choque fue enviado por sectores políticos que tienen el propósito de provocar violencia.
La marcha de personas con discapacidad llegó el jueves a La Paz para demandar el pago de un bono de 3.000 bolivianos.
El gobierno de Evo Morales, que en 2008 dispuso un fondo anual de 40 millones de bolivianos (que antes barajaba el sistema electoral boliviano para costear las campañas proselitistas de los partidos) para asistir, desde el Estado, a personas con discapacidad física, comenzó a pagar desde media semana un bono de 1.000 bolivianos a discapacitados graves y muy graves.
En paralelo la Asamblea Legislativa Plurinacional debate una Ley de Trato Preferente, que institucionalizará el pago de bonificaciones estatales, anuales y vitalicias a los discapacitados y que tras ser aprobada en grande y detalle en Diputados, subió la víspera al Senado para su sanción. (ABI)
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