Deben tratar de digerir y meterse a la mente que la minoría opositora no puede sortear el futuro de todos los bolivianos y bolivianas, como lo hacían en el pasado. Más bien, deben ponerse a remojar las barbas.
Estos emisarios del fracaso y del empobrecimiento del país quieren nuevamente hacer de las suyas incitando a que la población vaya a las urnas a que emitan el “voto nulo”, como si no supieran los dignos bolivianos y bolivianas elegir de acuerdo a sus convicciones. Siempre asimilaron a los ciudadanos como entes in-pensantes, que sólo ellos pueden decidir por la mayoría. Pues hoy, ya no es así, la dignidad y poder de decisión pulula en nuestro territorio. ¡Qué falta de percepción!
El derecho de todo ciudadano, en el momento de entrar al recinto para elegir, es de optar por cualquiera de las opciones: por el SI, por el No, por el Blanco o por el Nulo. Ese derecho no puede ser vulnerado por unos trasnochados que creen poder decirle al inteligente boliviano y boliviana que su voto sea direccionado.
¿Cuál es el interés, por el cual, pretenden hacer fracasar las próximas elecciones?, abría que preguntarles. Sin embargo, salta a la vista que es el miedo. ¿Miedo a qué? ¿A que la justicia les pida cuentas a los políticos corruptos de acciones pasadas?, ¿que cuestione a sus jefes políticos de la cola de paja que tienen? De èso y mucho más es el miedo.
Acudir a las urnas el próximo 16 de octubre es fortalecer a la democracia que fue conquistado con sangre y luto, no es justo desperdiciarlo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario