"Hasta ahora no hubieron evidencias claras de la presencia de carteles", precisó Guedes al señalar que ese informe no se realizó en Bolivia.
A su juicio, en la actualidad es muy frecuente hablar de carteles mexicanos traficando estupefacientes a Estados Unidos.
Citando informes de Estados Unidos, dijo que menos del 1% de la droga boliviana está destinado a los mercados de México y se preguntó qué estarían haciendo en Bolivia los carteles mexicanos si sus actividades están centradas hacia el país del norte.
En esa dirección, consideró que la cocaína elaborada en Bolivia tiene como destino los mercados sudamericanos y del Cono Sur; Chile, Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay y, a través de ellos, Europa, en acciones de bandas locales de bolivianos, brasileños y europeos y no necesariamente de mexicanos.
El Representante de la Oficina de Naciones Unidas Contra las Drogas (UNODOC) en Bolivia reconoció los esfuerzos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, que hasta la fecha logró incautar 30 toneladas de cocaína, destruyó muchas fábricas de ese estupefaciente, pozas de maceración de coca y laboratorios de refinación de la droga.
Reveló que en la actualidad, "para elaborar cocaína, se necesita menos coca debido a la nueva generación de precursores químicos que tiene la capacidad de extraer de mejor manera el alcaloide", lo que dijo, se verificó en el monitoreo de cultivos de coca en el Perú, Bolivia y Colombia.
Por su parte, el ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, afirmó que el Ejecutivo desconoce el contenido del informe de la DEA que asegura que en Bolivia operan carteles mexicanos y que fue publicado por algunos medios de comunicación.
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