La Paz.- El Gobierno amplió su propuesta de solución al conflicto con los nativos del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) con "ocho ejes de acuerdo" enfocados a la atención de las demandas de ese sector y para garantizar la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos con altos cuidados medioambientales-
Los tramos I y III de esa carretera -que unirá el Beni (noreste) con Cochabamba (centro)- ya tienen licencia ambiental y están en ejecución, pero algunas comunidades del TIPNIS, 20 de 64, se oponen a la construcción del tramo II, de 177 km, argumentando daños a su hábitat y un eventual saqueo de recursos naturales, principalmente maderables.
En una conferencia de prensa, el Ministro de Obras Públicas, Wálter Delgadillo, informó que la comisión de autoridades desplegada en San Borja (Beni) amplió su propuesta y precisó las bases para un acuerdo consensuado, aunque sin éxito porque los dirigentes indígenas insisten en su marcha de protesta, entre Trinidad y La Paz, que comenzó el 15 de agosto.
Esa propuesta "no fue ni siquiera recepcionada por la dirección (indígena), dijeron que no iban a recepcionarla", argumentó.
Los ejes de acuerdo que propone el Gobierno son: primero, el reconocimiento mutuo, en sentido de que la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos tiene características estratégicas para el Estado y se reconoce la preocupación de las comunidades indígenas del TIPNIS por los impactos ambientales y sociales que produciría esta construcción.
"Este punto expresa las voluntades de ambas partes para buscar las mejores soluciones", subrayó.
Segundo, el Gobierno ratifica su posición para estudiar otras alternativas para el diseño del tramo II de la vía.
Tercero, el Gobierno se compromete a velar por los mejores mecanismos para evitar, mitigar y reparar los posibles daños a producirse por la construcción de la carretera.
Cuarto, el Gobierno se compromete con las organizaciones indígenas a trabajar conjuntamente para solucionar problemas que se podrían producir como los avasallamientos.
Quinto, el gobierno asegura que la consulta será abierta, transparente e informada con todas las comunidades del TIPNIS, invitando a veedores nacionales e internacionales.
Sexto, se proponen dos leyes para preservas ese hábitat, una de desarrollo y construcción de calidad de vida y la otra de protección al TIPNIS.
Séptimo, se propone tratar los 16 puntos de la demanda de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) en seis mesas.
Octavo, considera que una vez que se traten los puntos se tendría las condiciones necesarias para firmas acuerdos y, en consecuencia, el levantamiento de medidas de presión. (ABI)
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